Conservation of Tajik Markhor (Capra falconeri heptneri) and Urial (Ovis vignei) in Tajikistan and adjacent Afghanistan / Conservación del markhor Capra falconeri y el urial Ovis vignei en Tayikistán y zonas colindantes de Afganistán
Abstract: In 2008 the team of the project “Community based conservation and management of mountain ungulates in Tajikistan” started work on assessment of population status and support of conservation activities for Tajik markhor (Capra falconeri heptneri) and urial (Ovis vignei) in southern Tajikistan. The distribution range of markhor is limited to an area of less than 1,500 km² in the districts Darvaz and Shuroabad along the Afghan border. The major part of the population exists in two private conservancies (each > 100) and in the strict state nature reserve Dashtijum. Outside these areas, markhor are almost extinct due to intensive poaching. Adjacent to the conservancy in Darvaz, markhor inhabits the Afghan banks of Pyanj River in small numbers but is affected by poaching. Effective protection of markhor in Tajikistan is provided by private conservancies. Although the Bukhara urial O. v. bochariensis in Soviet times was sufficiently numerous to be used for commercial hunting, nowadays only isolated groups of few dozens are scattered over the mountains of south-western Tajikistan (Surkhkuh, Aktau, Karatau, Hazratishoh). Their habitats are intensively used for livestock grazing and poaching is prevalent. So far neither protected areas nor private conservancies provide for the conservation and without urgent measures local or complete extinction is likely. In the Wakhan in Tajikistan (southern Pamirs) the urial is almost extinct. In 2008 we found only a single male, habituated to livestock, and local hunters reported the lack of observations since 2005. In the Wakhan in Afghanistan (northern Hindukush) our assessments in 2008 and 2009 showed that a population (>100) survives there. The urial population in the Wakhan seems to be linked to northern Pakistan. With support of a donor funded project in Tajikistan first community based and private initiatives are evolving for protection and management of urial, markhor and other species. Driven by growing awareness and hopes for income from wildlife management these initiatives for becoming sustainable will likely rely on benefits from the use of high value trophy animals. The population numbers of markhor would allow restricted trophy hunting for financing of protection efforts and local communities’ development needs. Tajikistan so far is not a member of CITES which, together with barriers at the national legislation and lack of appropriate benefit sharing, prevents legal sustainable use of the species. Thus there is little incentive for their conservation.
Keywords: population status, distribution, threats, protection.
Resumen: En el año 2008, el equipo del Proyecto “Conservación y manejo de los ungulados de montaña en Tajikistan” empezó a trabajar en la evaluación del estado de la población y las actividades de conservación del markhor de Bukharan C. f. heptneri y del urial Ovis vignei en el sur de Tayikistán. El área de distribución del markhor está limitada a menos de 1.500 km2 en los distritos de Darvaz y Shuroabad en la frontera afgana. La mayor parte de la población existe en dos reservas privadas (sendas >100) y en la Reserva Natural estatal de Dashtijum. El markhor está prácticamente extinguido fuera de estas áreas debido a la caza furtiva. Colindante con la reserva de Darvaz, se encuentran unos pocos ejemplares de markhor en las orillas afganas del Río Pyanj pero aquí también es victima de la caza furtiva. En Tayikistán, son las reservas privadas que proporcionan una protección eficaz del markhor. El nivel de sus poblaciones permitiría la caza deportiva limitada con el fin de financiar el trabajo de conservación y las necesidades de desarrollo de las comunidades locales. Durante la época soviética, el urial O. v. bochariensis era tan numeroso que se utilizaba para caza comercial pero actualmente sólo existen unos pocos grupos aislados, compuestos de unas docenas de ejemplares y diseminados por las montañas del sudoeste de Tayikistán (Surkhkuh, Aktau, Karatau, Hazratishoh). Sus hábitats se utilizan intensivamente para el pastoreo de ganado y prevalece la caza furtiva. Hasta ahora, ni las áreas protegidas ni las reservas privadas tienen prevista la conservación de al menos una población local y si no se adoptan medidas urgentes, es probable que la especie se extinga localmente o totalmente. En el corredor de Wakhan en Tayikistán (en el sur de los Pamirs), el urial prácticamente se ha extinguido. En el año 2008, sólo se avistó a un macho, acostumbrado al ganado, y según los cazadores locales, no se han observado ejemplares desde el año 2005. En el Wakhan de Afganistán (el Hindukush norte), los estudios realizados en los años 2008 y 2009 encontraron una población superviviente viable (>100); allí la población local, salvo pocas excepciones, no practica la caza furtiva. Aparentemente la población de urial en el Wakhal está relacionada con el norte de Pakistán, por lo que podría pertenecer a la especie arkhar O. v. vignei. En Tayikistán, ya se están desarrollando las primeras iniciativas privadas y comunitarias para la protección del urial, markhor y otras especies, con el apoyo de un proyecto financiado por donantes. La mayor concienciación y las expectativas de ingresos por la gestión de la vida silvestre van a ser factores que impulsen estas iniciativas orientadas a la sostenibilidad y que probablemente tengan que depender de los beneficios derivados de la utilización de animales con alto valor como trofeos de caza. Las barreras legales y la falta de una distribución apropiada de beneficios van a suponer un reto para estas iniciativas. Tayikistán todavía no pertenece a CITES. Este hecho, añadido a las barreras que supone la legislación nacional, impide un uso sostenible legal de la especie; por lo tanto, no hay mucho incentivo para su conservación.
Palabras claves: estatus de población, markhor, urial, distribución, Afganistán, Tayikistán, protección.
DOI:10.7325/Galemys.2010.NE.A25