Balaenoptera physalus
Fuente de la imagen: Handbook of Mammals of the World Volumen 4
Ilustración: Toni Llobet © Lynx Nature Books
Es una ballena muy grande, las hembras alcanzan los 27 m de longitud. Presenta una cresta prominente en la parte dorsal de la cabeza, desde los orificios nasales hasta el extremo del hocico. Su silueta es similar a la de otros rorcuales, con aleta dorsal pequeña y atrasada, que se sitúa en el cuarto final del cuerpo. La cabeza es plana y ocupa aproximadamente la cuarta parte de la longitud total del cuerpo, tras la que aparecen distintivas crestas dorsal y ventrales. Boca muy grande, bajo la que aparecen unos surcos característicos (pliegues gulares) que llegan hasta zona del ombligo. El dorso es uniforme y de color gris o marrón, mientras que el vientre es blanco. La cabeza presenta un color asimétrico distintivo: el lado izquierdo, incluyendo el labio inferior, es gris; mientras que en el lado derecho la mandíbula y el labio inferior son blancos. A diferencia del rorcual azul, nunca saca la aleta caudal del agua.
Son solitarios o viven en pequeños grupos de dos a siete ejemplares. Es una especie migradora que realiza grandes desplazamientos hacia los polos durante el verano. Es filtradora, y se alimenta de krill, peces, copépodos y calamares, dependiendo de su disponibilidad. Es una especie cosmopolita, que prefiere aguas frías y templadas de todos los océanos. Aparece en todas las costas de la península ibérica y en los archipiélagos; la mayoría de las citas se concentran en el Golfo de Vizcaya, y en las costas de Portugal y Azores. Es el único rorcual que aparece regularmente en el Mediterráneo. Sus poblaciones aún no se han recuperado de la persecución que sufrió en el pasado.